...e despierte, / contemplando / cómo se passa la vida, / cómo se viene la muerte / tan callando; / cuán presto se va el plazer, / cómo, después de acordado, / da dolor; / cómo a nuestro parescer, / cualquier tiempo pasado / fue mejor.
sábado, 13 de diciembre de 2008
Alberto Caeiro
También sé hacer conjeturas.
En cada cosa hay aquello que es ella y que la anima.
En la planta está fuera y es una ninfa pequeña.
En el animal es un ser interior lejano.
En el hombre es el alma que vive con él y ya es él.
En los dioses tiene el mismo tamaño
y el mismo volumen que el cuerpo
y es lo mismo que el cuerpo.
Por eso se dice que los dioses nunca mueren.
Por eso los dioses no tienen cuerpo y alma.
Sino sólo cuerpo, y son perfectos.
Sus cuerpos son sus almas
y tienen la conciencia en la propia carne divina.
Alberto Caeiro, de Poemas inconjuntos
El poeta es un fingidor, traducción de Ángel Crespo, Austral
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