sábado, 31 de mayo de 2008

Yakuza - Sydney Pollack



Yakuza (1975), Sydney Pollack

Carlos Vitale




A través de una ventana en movimiento
hay dos ojos que roban mi presencia

¿A quién pertenecerá esa imagen
al ojo que mira lo que ve
o al cuerpo que se cree no mirado?

¿Bajo qué luz
bajo qué suerte de luz
habré sido alumbrado doblemente

para no ser

para ser
no más
esta creación del cuerpo y la mirada
que destruyen así
su propio límite?


Carlos Vitale, de Noción de realidad

Cicerón - Virtudes de la poesía




Yo reconozco haberme entregado a tales estudios. Que se avergüencen otros, si se hundieron en las letras de modo que ningún fruto supieron aportar desde ellas a la utilidad común ni sacarlo a la vista o ponerlo a la luz; en cuanto a mí, ¿de qué debería avergonzarme, jueces, si llevo muchos años viviendo de tal manera que jamás el ocio me arrastró ni el placer me apartó ni, en fin, el sueño me hizo llegar tarde para atender a las circunstancias o a los intereses de nadie?


Por eso, ¿quién podría censurarme o quién tendría razón para incomodarse conmigo si el tiempo que a los demás se les concede para sus negocios o para celebrar los días festivos con los juegos o para otras diversiones o precisamente para el descanso del espíritu o del cuerpo, o cuanto aplican a banquetes prolongados o, en fin, a las mesas de juego o a la pelota, ese tiempo yo me lo tomo para cultivar estos estudios?...


Pero llenos están todos los libros, llenas las palabras de los sabios, lleno el pasado de ejemplos; cosas todas que se encontrarían cubiertas de sombras si no se acercara a ellas la luz de las letras. Qué cantidad de figuras de hombres valerosos nos dejaron esculpidas los escritores griegos y latinos no sólo para que las contempláramos, sino también para que las imitáramos. Éstas las tenía siempre delante cuando servía en algún cargo público y, al ejercitar el pensamiento en estos hombres destacados formaba mi espíritu y mi mente.

Cicerón, En defensa del poeta Archia

sábado, 24 de mayo de 2008

Out of the past - J. Tourneur




Out of the past (1947), Jacques Tourneur

Ezra Pound - Lamento del guardián de la frontera






En la Puerta del Norte, el viento trae montones de arena,
¡esto está desolado desde el principio de los tiempos!
Los árboles se caen, la hierba amarillea por culpa del otoño.
Subo torres y más torres
para vigilar la tierra de los bárbaros:
el castillo desolado, el cielo, el ancho desierto.
A este pueblo no le queda una sola pared.
Huesos blanqueados por un millar de escarchas,
en grandes pilas, cubiertas de hierba y árboles;
¿quién hizo que esto pasara?
¿Quién desató la ardiente cólera imperial?
¿Quién trajo al ejército con sus tambores y sus timbales?
Los reyes bárbaros.
Una grácil primavera se convirtió en otoño sediento de sangre,
un torbellino de guerreros se extendió por el reino medio,
trescientos sesenta millares.
Pena de irse, y pena, pena que regresa.
Desolación y campos desolados,
y en ellos no quedan hijos de la guerra,
ya no hay hombres que ataquen ni defiendan.
Ah, cómo os puedo hacer saber la lóbrega tristeza de la Puerta Norte,
cuando el nombre de Riboku se ha olvidado
y a los guardianes nos devoran los tigres.

Por Rihaku

Ezra Pound, de Disfraces. Traducción: Javier Calvo

Ezra Pound

IONE, MUERTA HACE YA UN AÑO


Están vacíos los caminos,
están vacíos los caminos de esta tierra
y las flores
agachan sus pesadas cabezas.
Se agachan en vano.
Están vacíos los caminos de esta tierra
en donde Ione
caminó antaño, y ahora no camina ya,
sino que parece alguien que acaba de irse.


Ezra Pound, en Antología. Traducción: Ernesto Cardenal y José Coronel Urtecho

Marcial - Quiromasaje





Me sentía mal: pero enseguida viniste a verme tú, Símaco,
junto a cien discípulos tuyos.
Me tocaron cien manos heladas por el cierzo:
no tenía fiebre, Símaco, y ahora la tengo.


Marcial, Epigramas

domingo, 18 de mayo de 2008

La nuit américaine - François Truffaut



La nuit américaine (1973), F. Truffaut

Tomás Segovia





ENIGMA EN EL CAMINO


No puedo piensa el Nómada
Parar aquí llegado de tan lejos
Sabiendo que ni huella
Ni semilla
Ni herida mía alguna he de dejar
Sin buscarle los ojos a esta tierra
De mirada huidiza
Sin obligarla al menos
A que mueva los labios.

Y así no cesa cada día
De escrutar sus guijarros
Su polvo su hosco viento su gran cielo
Hasta haberle arrancado unas palabras
Que ni comprende
Ni le exaltan
Pero que harán su carga más pesada
Y más grave su pie cuando se aleje.


Tomás Segovia, de Cuaderno del nómada

Hilda Doolittle






No es, en modo alguno, la columna
de fuego que vino primero

diferente a la columna
de fuego que vendrá;

el abismo, el cisma de la conciencia
debe ser salvado;

cada uno de nosotros es el amo de la casa,
cada cual con su tesoro;

es hora de restituir
su valor a nuestro cofre secreto

a la luz del pasado y el futuro,
pues si guarda

monedas, gemas, vasos
y fuentes de oro

o tan solo talismanes,
documentos, o bien pergaminos,

claramente, se nos dice,
contiene

para cada escriba
que haya sido instruido,

cosas viejas
y nuevas.


H.D., de No caen las murallas, en Trilogía


In no wise is the pillar-or-fire
that went before

different from the pillar-of-fire
that comes after;

chasm, schism in consciousness
must be bridged over;

we are each, householder,
each with a treasure;

now is the time to re-value
our secret hoard

in the light of both past and future,
for whether

coins, gems, gold
beackers, platters

or merely
talismans, records or parchments,

explicitly, we are told,
it contains

for every scribe
wich is instructed,

things new
and old.

sábado, 10 de mayo de 2008

Dr. Hugo Koller - E. Schiele


Egon Shiele, Dr. Hugo Koller (1918)

El americano tranquilo - Graham Greene





-Parece usted amigo suyo -dijo Vigot, desviando la mirada hacia Phuong. Entró un policía indígena con tres tazas de café solo.
-¿O prefiere tomar té? -preguntó Vigot.
-Soy amigo suyo -dije-. ¿Por qué no? Volveré a casa algún día, ¿no? Y no puedo llevarla conmigo. Se quedará muy bien con él. Es un arreglo razonable. Y se va a casar con ella, según dice. Y no podría hacerlo, sabe usted. Es un buen tipo a su manera. Serio. No uno de esos escandalosos bastardos del Continental. Un americano tranquilo -lo resumí de la misma forma en que podría haber dicho "un largarto azul" o un "elefante blanco".


Graham Greene, El americano tranquilo

domingo, 4 de mayo de 2008

Las dos inglesas y el amor - François Truffaut



Les deux anglaises et le continent (1971), François Truffaut

W. Shakespeare - Sonetos





Como actor vacilante en el proscenio
que temeroso su papel confunde,
o como el poseído por la ira
que desfallece por su propio exceso,

así yo, desconfiado de mí mismo,
callo en la ceremonia enamorada,
y se diría que mi amor decae
cuando lo agobia la amorosa fuerza.

Deja que la elocuencia de mis libros,
sin voz, transmita el habla de mi pecho
que pide amor y busca recompensa,
más que otra lengua de expresivo alcance.

Del mudo amor aprende a leer lo escrito,
que oír con ojos es amante astucia.

(W. Shakespeare, Sonetos, traducción: Manuel Mújica Lainez)


As an unperfect actor no the stage,
Who wit his fear is put besides his part,
Or some fierce thing replete with too much rage,
Whose strenght's abundance weakens his own heart;

So I, for fear of trust, forget to say
The perfect ceremony of love's rite,
And in my own love's strength seem to decay,
O' ercharg'd with burden of mine own love's might.

O, let my looks be then the eloquence
And dumb presagers of my speaking breast,
Who pelad for love, and look for recompense
More than that tongue that more hath more express'd.

O' learn to read what silent love hath writ;
To hear with eyes belongs to love's fine wit
.

Matsuo Basho





Nadie emprende
este camino salvo
el crepúsculo del otoño.


(Traducción: Francisco F. Villalba)


¿Por qué será
que envejezco este otoño?
Van aves por las nubes.


(Traducción: Antonio Cabezas)


Matsuo Basho, 66 Haiku