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variación Ekelöf
hay que continuar
a otras esferas
viviendo allí esta vida
ya que no hay otra vida
las vespertinas nubes
las estrellas
los mundos habitados
los invisibles muertos
los remotos
espejos
Clara Janés, Orbes del sueño, Vaso Roto, 2013
Vamos –como ese perro
absortamente errático. La
luz mexicana de un día que
"huele como otoño en Connecticut"
crea iridiscencias sobre el
brillante pelo negro –y también eso es
según nos gustaría –un fulgor
al compás de la danza.
Bajo las patas
rocas y barro, su imaginación, husmeando,
preso en sus percepciones –al bailar
de lado, sin que nada
resulte desdeñable para el perro
y aun así no interrumpa
su camino, cambiando
velocidad y enfoque mas
no el rumbo –"cada paso es una meta."
Overland to the Islands
Let's go –much as that dog goes,
intently haphazard. The
Mexican light on a day that
‘mells like autumn in Connecticut’
makes iris ripples on his
black gleaming fur –and that too
is as one would desire –a radiance
consorting with the dance.
Under his feet
rocks and mud, his imagination, sniffing,
engaged in its perceptions –dancing
edgeways, there's nothing
the dog disdains on his way,
nevertheless he
keeps moving, changing
pace and approach but
not direction –‘every step an arrival.’
Denise Levertov, Antología poética, ed. Cristina Gámez y Bernd Dietz, Hiperión, 2013
Una bofetada en forma de palabra, como emblema que condensa la decisión de Erec ante el suceso imprevisto que repentinamente pone en crisis sus identidad. En medio de la más completa dicha el mundo se derrumba ante sus pies. Una bofetada en forma de palabra, como los latigazos del enano felón al principio del relato, despierta a Erec de su sueño: la realidad se ha transformado, es diferente a lo que él creía; todo lo que ha hecho hasta el momento, no sirve; es necesario ponerse de nuevo en movimiento. La veloz comprensión de lo que ha ocurrido impulsa a Erec a una también rápida determinación, a una respuesta al ataque recibido, que no puede ser otra más que la acción, lo que en la novela artúrica se simboliza a través de la salida de la corte, y por tanto del lugar de la civilización y de la colectividad, y del internamiento en el bosque, el lugar de la soledad, del riesgo y del peligro, esto es, el lugar de la aventura.
Victoria Cirlot, Figuras del destino. Mitos y símbolos de la Europa medieval, Siruela, 2007
V
Lo que quiero decir
está ahí. Animal
que los ojos no ven
pero mueve las ramas.
Ada Salas, Limbo y otros poemas, Pre-Textos, 2013