skip to main |
skip to sidebar
I
Aquí es donde vive la serpiente, la sin cuerpo,
Su cabeza es aire. En cada cielo, por la noche,
Debajo de su cola se abren ojos que nos miran.
¿O esto es otro culebrear fuera del huevo,
Otra imagen al final de la caverna,
Otra sin cuerpo para la vieja piel?
Aquí es donde vive la serpiente. Éste es su nido,
Estos campos, estas colinas, estas teñidas distancias,
Y los pinos encima, y a lo largo y al costado del mar.
Esto es forma engullendo lo informe,
Piel relampagueando hacia desapariciones anheladas,
Y el cuerpo de la serpiente relampagueando sin piel.
Ésta es la altura emergiendo y su base
Estas luces pueden finalmente alcanzar un polo
En la semicerrada medianoche y encontrar la serpiente allí,
En otro nido, el amo del laberinto
De cuerpo y aire e imágenes y formas,
Inexorablemente en posesión de la felicidad.
Éste es su veneno: que hemos de desconfiar
Incluso de esto. Sus meditaciones en los helechos,
Cuando se movía tan apenas para estar segura del sol,
Nos hizo no menos seguros. Vimos en su cabeza,
Anillada de negro sobre la roca, el animal moteado,
La hierba móvil, el Indio en su claro del bosque.
I
This is where the serpent lives, the bodiless.
His head is air. Beneath his tip at night,
eyes on and fix on us in every shy.
Or is this another wriggling out of the egg,
Another image at the end of the cave,
Another bodiless for the body´s slough?
This is form gulping after formlessness,
These fields, these hills, these tinted distances,
And the pines above and along and beside the sea.
This is form gulping after formlessness,
Skin flashing to wished-for disappearances
And the serpent body flashing without the skin.
This is the height emerging and its base
These lights may finally attain a pole
In the midmost midnight and find the serpent there,
In another nest, the master of the maze
Of body and air and forms and images,
Relentlessly in possession of happiness.
This is his poison: that we should disbelieve
Even that. His meditations in the ferns,
When he moved so slightly to make sure of sun,
Made us no less as sure. We saw in his head,
Black beaded on the rock, the flecked animal,
The moving grass, the Indian in his glade.
Wallace Stevens, Las Auroras de Otoño y otros poemas, trad. Jenaro Talens, Visor, 2012
6 comentarios:
Me encanta Stevens y esa capacidad suya de quebrar el laberinto de la realidad y hacer crecer estas imágenes espléndidas, tiene visiones únicas que provocan un estado alterado de consciencia.
Gracias por traerlo,
Un abrazo entre los helechos
Creo que es el poeta que más he traído hasta aquí. Es de mis imprescindibles, quizá, como leí una vez, porque no escribió jamás un verso sincero. Esas visiones de las que hablas son una construcción poética pura, que han saltado por encima de lo biográfico o del guiño vanguardista; de lo confesional o de lo visionario. W.S. solo crea, así que no necesita conciencia de lo necesario.
Un abrazo entusiasta, Ana.
Excelente lo que apuntas, eso que hace W.S.es más que sinceridad,sin duda. Esa construcción poética debe provenir de algo más allá del mismo poeta, donde parece que, según lo que dices, se apartara un poco de si mismo ( o mucho?) y permitiera el advenimiento de la poesía, una auténtica poiesis Me pasa que siempre que lo leo el verso es nuevo, siempre neonato.
otro abrazo, también entusiasta
De nuevo el demonio de las citas: "Hay quien cree que la palabra es el medio para alcanzar la sustancia del mundo, la sustancia última, única, absoluta; más que representar esa sustancia, la palabra se identifica con ella (por lo tanto, es erróneo decir que es un medio)" (Italo Calvino).
Un abrazo, Ana.
Siguiendo el hilo de lo que veníamos hablando, te envío este link para que escuches a Cadenas
http://youtu.be/tdItT5_rFk0
fuerte abrazo
Muchísimas gracias por el enlace, Ana; siempre es un placer escuchar a Cadenas.
Se trata de un autor en constante lucha con el decir transparente, y la consiguiente búsqueda de ese difícil conocimiento. Que el poema nos olvide, prescinda de nosotros ("la capacidad negativa de Keats"); sin embargo, plena paradoja, la petición de desaparición del poema de Cadenas es un vigoroso grito de su conciencia poética.
Abrazo agradecido.
Publicar un comentario