sábado, 23 de febrero de 2013

Georges Seferis

     
        
XXIV      
        
           
Aquí terminan las labores del mar, las labores del amor.
Aquellos que alguna vez vivirán aquí donde hemos terminado
si acaso la sangre se vuelve negra en su memoria y se rebalsa
que no nos olviden, fatigadas almas entre los asfódelos,
que vuelvan hacia las tinieblas las cabezas de las víctimas:

Nosotros que nada tuvimos les enseñaremos la calma.


Georges Seferis, Antología poética, trad. Pedro Ignacio Vicuña, Visor, 1989

domingo, 3 de febrero de 2013

Pere Gimferrer - Alma Venus

          
            
          
        
          
                                        X


Todo poema tiene un tema sólo:
cómo dice otra cosa la palabra.
Ciego y sereno vive el gavilán
en la tiniebla de palabras últimas.
Yo pisaba estas calles en los años
en que mi juventud fue loba muerta,
pero eran irrealizables, no trazadas
todavía, o trazadas e insepultas.
Me miraban con ojos de pintura
o de fotografía incandescente
aquellas calles hoy borrosas, claras,
al mismo tiempo nítidas y angostas:
están en el pasado y hoy las cruzo,
voy en pos de mí mismo ensabanándome.
Todo es un pacto de irrealidad:
la serenata del rosal del tiempo.
Al doblar esta esquina, me veré desdoblado
como en el almacén La Rinascente
una tarde en Turín hecha de yeso
en la grissalla oscura de los pórticos.
(Recordé entonces que era carnaval,
al ver luces en nieve de febrero.)
Perseguidores del perseguidor,
nos acechamos porche a porche, esquina
a esquina, zigzagueo de mercurio
que escapa entre las manos, edad mía.
Como gárgola en piazza Solferino,
me mira mi carátula de ayer.
Haber llegado al cabo de la calle:
la luna pudo detenerse al fin.
Un mosaico de voces el poema:
son todos los poemas una voz
que murmura palabras maquilladas,
el rimmel descorrido y afónica la luz,
el oleaje que, al venir, se va.
La predela de Urbino es la palabra
clausuradora de Paolo Uccello:
sombras de azogue, luz endemoniada
en el bozal del aire que llamea.
Pero no es muralla la predela;
la palabra absoluta de la alhaja,
el encerado de la claridad.

Pere Gimferrer, Alma Venus, Seix Barral, 2012