domingo, 26 de enero de 2014

Diario de a bordo - Cristóbal Colón


     
      
      
       
Martes 9 de octubre.– (...) Toda la noche oyeron pasar pájaros.


Diario de a bordo del primer viaje de Cristóbal Colón

miércoles, 15 de enero de 2014

Balada de Mulan - Anónimo, siglo VI







Tsi-tsi, tsi-tsi...
Está tejiendo Mulan
junto a la puerta.
De pronto cesa el telar,
y se oye un suspiro.
–¿Qué estás pensando, hija?
¿Qué es lo que te preocupa?
–Nada, padre, casi nada...
Es que ayer vi un edicto del Gran Khan
sobre el inicio del reclutamiento.
La lista viene en doce libros,
y en todos encuentro su nombre.
Usted no tiene hijo varón,
ni yo ningún hermano mayor.
Así que quería montar a caballo
y reemplazarle para ir a la guerra.

Compra Mulan un caballo fuerte
en el mercado del este,
una montura en el del oeste,
un freno en el del sur,
y un látigo en el del norte.
A la mañana siguiente,
se despide del padre y la madre.
Por la noche, se detiene
a la orilla del río Amarillo.
Ya no oye la afectuosa voz de sus padres,
sino furiosos rugidos de las olas.
De madrugada, otra vez parte
para pecnoctar en el Monte Negro.
Tampoco oye a sus cariñosos padres,
sino sólo los agudos relinchos
de los caballos del Monte Tártaro.
Presurosa marcha al campo de batalla,
y deja atrás varias fortalezas.
El gélido aire trae el duro son
de los gongs de los veladores.
Las corazas, bajo un sol lánguido,
despiden un frígido brillo.

Tras cien combates muere el general,
y al cabo de diez años regresa la guerrera.
La recibe el monarca
en la sala de Audiencia.
La asciende al grado más alto
y le concede miles de onzas de oro.
Le pregunta qué piensa hacer.
Mulan le dice que no quiere ser
ni mandarín ni funcionario.
Sólo pide un camello
para volver a casa.

Recibida la noticia,
sus padres, ya muy ancianos,
apoyados uno en el otro,
van a la entrada del pueblo a su encuentro.
Recibida la noticia,
su hermana se adorna ante la ventana.
Recibida la noticia,
su hermanito afila la cuchilla
para matar cordero y cerdo.

Mulan abre la puerta del pabellón este.
Sentada en el lecho del pabellón oeste,
se quita la ropa de combate
y se pone la de doncella.
Junto a la ventana, ante el tocador,
se peina y se maquilla.
Sale a ver a sus compañeros,
que se quedan con la boca abierta.
"Luchando doce años codo con codo,
nunca supimos que era una muchacha".

Cuando corren por el campo
una pareja de liebres,
¿quién podrá distinguir
entre el macho y la hembra?


Balada de Mulan, anónimo (siglo VI, finales de la dinastíadel Norte), Poesía clásica china, edición de Guojian Chen, Cátedra, 2002

martes, 7 de enero de 2014

Píndaro - Pítica VIII

               
  
    
    
  
¡Seres de un día! ¿Qué es cada uno? ¿Qué no es?
El hombre es  el sueño de una sombra.
Mas cuando llega el don divino de la gloria,
se posa sobre los hombres un luminoso resplandor y una existencia grata.
(...)

Píndaro, Pítica VIII, Obra completa, ed. Emirio Suárez de la Torre, Cátedra, 2000

lunes, 6 de enero de 2014

Elias Canetti - Libro de los muertos

     
    
   
      
    
28 de noviembre de 1983

Entonces descubrieron al escarabajo que estaba muerto y vivo al mismo tiempo.


Elias Canetti, Libro de los muertos, Galaxia Gutenberg, 2010