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miércoles, 9 de marzo de 2011

Hic sunt dracones




















Todos los dragones de nuestra vida tal vez sean princesas que solo esperan vernos un día, hermosos y atrevidos. Tal vez todo lo terrible no sea, en rigor, sino lo inerme, lo que requiere nuestra ayuda.

R. M. Rilke, Cartas a un joven poeta

viernes, 7 de marzo de 2008

R. M. Rilke

XXII


Somos los inquietos acuciadores.
Pero el paso del tiempo
tomadlo por cosa de poca monta
entre aquellas otras que nunca pasan.

Todo lo apresurado
es ya de suyo efímero;
pues lo que se demora
es lo que nos inicia.

Chicos, oh, no os arrojéis animosos
en brazos de la velocidad
ni os seduzca el intento de volar.

Todo se halla aquietado:
sombra y luz,
flor y libro.


Rainer Maria Rilke, de Sonetos a Orfeo

domingo, 30 de septiembre de 2007

Torso de Apolo arcaico - R.M. Rilke



TORSO DE APOLO ARCAICO

No conocemos la inaudita cabeza
en que maduraron sus pupilas. Pero
el torso arde aún igual que candelabro
donde su vista reducida tan sólo

se mantiene y fulge. Si no no podría
cegarte el curvado pecho, ni en el giro
leve del muslo vagara una sonrisa
hacia aquel centro en que gravitara el sexo.

Si no fuera hermosa esta piedra trunca
bajo la caída clara de los hombros,
no luciera así igual que piel de fiera,

ni irisara desde todos los contornos
como una estrella: pues ahí no hay un punto
que no te vea. Has de cambiar tu vida.

Rainer María Rilke, de Nuevos poemas