domingo, 11 de julio de 2010

Antonio Moreno - León herido (Bajorrelieve asirio)






Los ojos que te vieron conocían las Furias,
las decapitaciones, los cuerpos troceados,
el grito y la quietud postrera de la espada.

Hallaron en tu sangre la majestad del dios
en donde empieza el río en todo lo visible.

Dijeron en la piedra inerme soledad
con que la vida a todos nos abandona siempre.

Antonio Moreno, Nombres del árbol, Tusquets Editores

2 comentarios:

Nausicaa dijo...

El náufrago primero dio las gracias
por ver amanecer un nuevo día.
Qué extraño, aún se hallaba entre los vivos.

Gritó los nombres de sus compañeros,
«¡Eh! ¡Vosotros!», los gritó
en acantilados, en las playas.

Hasta perder la voz y conocer por el silencio aquel que estaba solo.
No había nadie más. Estaba solo.


Tabla rasa, Antonio Moreno

Durandarte dijo...

No conocía al autor, hasta que leí "Nombres del árbol". Me parece interesantísimo, voz serena, meditativa. Ahora estoy con una antología suya magnífica.

Saludos, Nausicaa, y gracias por el poema.