jueves, 19 de julio de 2007

El conde Arnaldos




¡Quién hubiese tal ventura
sobre las aguas del mar
como hubo el conde Arnaldos
la mañana de San Juan!
Con un falcón en la mano
la caza iba a cazar;
vio venir una galera
que a tierra quiere llegar:
las velas traída de seda,
la ejercia de un cedal,
marinero que la manda
diciendo viene un cantar
que la mar facía en calma,
los vientos hace amainar,
los peces que andan 'n el hondo
arriba los hace andar,
las aves que andan volando
'n el mástil la faz posar.
Allí fabló el conde Arnaldos,
bien oiréis lo que dirá:
–Por Dios te ruego, marinero,
dígasme ora ese cantar.–
Respodióle el marinero,
tal respuesta le fue a dar:
–Yo no digo esta canción
sino a quien conmigo va.

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