domingo, 1 de julio de 2007

Paolo Uccello - San Jorge contra el dragón

3 comentarios:

anamaría hurtado dijo...

"Quizá todos los dragones de nuestra vida son princesas que esperan vernos bellos y valerosos..."
Tanto esa frase de Rilke, como esta pintura de Uccello, surreal y metafísica, me son entrañables e imprescindibles.
saludos,
anamaría

Durandarte dijo...

Temblando me deja el fragmento de "Cartas a un joven poeta". Desvela la verdadera naturaleza del dragón, tan familiar y cercana.
Pocos poetas han señalado tantas y decisivas encrucijadas. Ante la escritura, la vida o la belleza.
"Has de cambiar tu vida."

Saludos, anamaría, y muchísimas gracias por recordar esa frase.

anamaría hurtado dijo...

Comparto el temblor... y además me estremece Uccello cuando muestra siglos antes la misma visión de Rilke: la familiaridad y cercanía sugerida en los mismos colores que comparten los círculos en las alas del dragón y el ropaje de la princesa, así como en ese sutil cinto que une con delicadeza a ambos.
En esa pintura se me impone la voz de Rilke. "Tal vez todo lo terrible, no sea sino lo más desvalido que necesita de nosotros la redención..." Sus palabras impelen siempre a cambiar la vida, a ver hacia otro lado, o desde otro lado...
Coincido plenamente contigo, lo dices mejor y más preciso.

Gracias a ti por las palabras y el temblor
anamaría