Jacobo Fijman - Yo estaba muerto...
Hace 2 días
...e despierte, / contemplando / cómo se passa la vida, / cómo se viene la muerte / tan callando; / cuán presto se va el plazer, / cómo, después de acordado, / da dolor; / cómo a nuestro parescer, / cualquier tiempo pasado / fue mejor.
3 comentarios:
"Quizá todos los dragones de nuestra vida son princesas que esperan vernos bellos y valerosos..."
Tanto esa frase de Rilke, como esta pintura de Uccello, surreal y metafísica, me son entrañables e imprescindibles.
saludos,
anamaría
Temblando me deja el fragmento de "Cartas a un joven poeta". Desvela la verdadera naturaleza del dragón, tan familiar y cercana.
Pocos poetas han señalado tantas y decisivas encrucijadas. Ante la escritura, la vida o la belleza.
"Has de cambiar tu vida."
Saludos, anamaría, y muchísimas gracias por recordar esa frase.
Comparto el temblor... y además me estremece Uccello cuando muestra siglos antes la misma visión de Rilke: la familiaridad y cercanía sugerida en los mismos colores que comparten los círculos en las alas del dragón y el ropaje de la princesa, así como en ese sutil cinto que une con delicadeza a ambos.
En esa pintura se me impone la voz de Rilke. "Tal vez todo lo terrible, no sea sino lo más desvalido que necesita de nosotros la redención..." Sus palabras impelen siempre a cambiar la vida, a ver hacia otro lado, o desde otro lado...
Coincido plenamente contigo, lo dices mejor y más preciso.
Gracias a ti por las palabras y el temblor
anamaría
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