domingo, 21 de diciembre de 2008

Ada Salas






(Excavación primera)


Llegaron los cruzados.
Miraron
desde lejos
el sepulcro.
Vieron a otros cruzados
-cegados por el sol-
mirando desde lejos el sepulcro.
Un cansancio de siglos subió desde la tierra
y pensaron volver. Pero el sepulcro
dijo: "Veníos
hasta mí".

Y allí -donde no había
ni un hueso que adorar-
bajaron desde todas las colinas

y cayeron
comidos por el hambre de la hiena.


(Excavación segunda)


Es éste el testamento de los dioses: el eco
de unas huellas -salpicadas
de sangre-
abandonando el templo.
Escucha estas palabras porque nunca
en mi boca
habrán de repetirse: es el fósil
de un ángel
eso que se parece a una promesa.


Ada Salas, de Esto no es el silencio, Hiperión

2 comentarios:

karmen blázquez dijo...

Magnífico me parece "es el fósil
de un ángel
eso que se parece a una promesa."

Gracias por acercarla
Salud Os
k

Durandarte dijo...

Creo que es una de las voces más sugestivas de la poesía actual. (Aunque la descripción haya sonado a solapa editorialesca-laudatoria, así lo creo.)

Un abrazo, Karmen

P.