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Eres tú cuando niño, con un cazo.En el pequeño matadero, aguardasa que te vendan sangre.Hay, sobre el suelo de cemento, un bancocon las cabras tendidas en hilera,balando, atadas y ofrecido el cuello.Bajo una de ellas has dejado el cazo.eEs negra y suave. Con parsimonia, un hombrearmado con un punzón, la ha degollado.Como ocurría en Delfos, el mensajedel chorro rojo golpeando el cazocon el mismo sonido que ahora escuchas,fue difícil y oscuro, y has tardado cuarenta años en interpretarlo.Lo haces ahora, mientras meas sangre.Ets tu d'infant, que dus un pot i esperesen un escorxador per comprar sang.Damunt del terra de ciment hi ha uns bancsamb les cabres esteses en fileres,el coll ofert, lligades i belant.Has col locat el pot sota una d'elles,negra i suau. Un home, sense presses,armat amb un punxó, l'ha degollat.Com succeïa a Delfos, el missatgedel raig vermell caient a dins del potamb el mateix soroll que escoltes ara,va ser obscur i difícil. Has trigatquaranta anys a poder-lo interpretar.Ho estàs fent ara, mentre pixes sang.Joan Margarit, Antología personal, Visor
2 comentarios:
Querido Durandarte, con este poeta, que descubrí por ti,(como tantos otros),me pasa una especie de efecto placebo jejeje, y es,que los poemas que leo en la red no me gustan, pero los poemas que tú seleccionas, (y no olvido aquél de la ventana que mira un niño), me encantan, y éste me parece una maravillosa intro-alocución, que me electrocuta.
Salud Os
k
Karmen, con este poeta me sucede una cosa similar: paradójicamente, hay algo en su tono confesional que aleja su lectura, pero cuando he encontrado la distancia adecuada para la misma, me encuentro con poemas conmovedores en el sentido más profundo del término.
Saludos
P.
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