domingo, 17 de octubre de 2010

Antonio Cabrera - Cosas que pensé en un barranco de Espadán







Lo remoto me engaña, lo no visto se esfuma.
Me huyen el detrás y el más allá.

¿Por donde nunca paso
acontecen el hierro y el vapor de las cosas?

Yo, que me atengo a una fracción no súbita
del mundo, intento concebir un sitio
donde obre el mundo
según su vocación cumplida, bien colmado:
que yo no vea al sol bruñir la adelfa
y que la adelfa, sin embargo, brille;
que flote el mediodía y llegue a culminar,
aun cuando en su interior no pesen
ni mi esqueleto ni mi anhelo.

Pienso en las sendas que no tomo,
mientras se funde otro minuto.

Libres de mi constatación,
entre la luz concreta
se quedarán, un día, toda flor
con su color violento,
cuanto busca crecer
y cuanto mengua, todo
lo que se abisma en su alma terrenal.

Los lugares sin mí son el raro anticipo.

Antonio Cabrera, de Piedras al agua, Tusquets

No hay comentarios: