sábado, 27 de junio de 2009

José-Miguel Ullán






El conde nos propone una salida, neutra y terrible a un tiempo: maldecir.




Sólo se logra paz en pensamiento. Y, sin sobrar, nos basta.
Serenidad del desterrado eterno.
Nudo final, cada caricia. Despedida sincera, cada signo.
Sólo su ejemplo es hechicero en patria de siluetas uniformes.
Aquí no hay coba: la cuchilla sabe.


José-Miguel Ullán, en Ondulaciones, Galaxia Gutenberg

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