sábado, 14 de marzo de 2009

Inger Christensen






Si estoy de pie
sola en la nieve
es lógico
que yo sea un reloj

¿cómo iba si no la eternidad
a encontrar su camino?

Inger ChrisItensen, de Afinidades afectivas, Antología de poesía nórdica de Francisco J. Uriz
Golpe de Dados

2 comentarios:

karmen blázquez dijo...

Rotunda, como un relámpago, como una niña,
Gracias por compartirla
Salud Os
k

Durandarte dijo...

Sencilla, nada simple, exacta como el último reloj.

Saludos, Karmen.

P.